La recomposición ambiental abarcará toda la finca, ubicada en el departamento San Martín (norte), y será durante 30 años. La justicia calculó la plantación de entre 200 a 245 árboles nativos por cada hectárea y también contempló un vivero con 120 mil ejemplares por temporada
A la sentencia le siguió una demanda civil millonaria, que permitirá la recuperación del bosque arrasado.
El empresario Karlen cedió sus pretensiones agropecuarias sobre las 11 mil hectáreas desforestadas ilegalmente, una superficie equivalente a la mitad de la de la Ciudad de Buenos Aires) y convino con la Procuración General la recomposición ambiental que abarcará toda la finca y se extenderá por 30 años.
También se comprenderá un vivero con 120 mil ejemplares por temporada, los que servirán para la forestación del bosque arrasado. Se calculó la plantación de entre 200 a 245 árboles nativos por cada hectárea que incluye a miembros de comunidades aborígenes y criollos.
En caso de no cumplir, la finca quedará afectada hasta su total recomposición natural como área protegida privada.
A la condena en materia jurídica ambiental, le siguió una demanda civil contra el finquero por una cifra estimada en 171 millones de pesos, para lograr la reparación del terreno desmontado y estuvo realizado por técnicos.
Durante los 30 años de reforestación, organismos provinciales y nacionales deberán auditar la ejecución del plan anualmente, quinquenalmente y al cierre final de la tarea. La aprobación definitiva del proceso estará en manos de un perito sorteado de la Corte de Justicia de Salta.