Senegal dio el último paso en la prohibición de las bolsas de plástico desechables al entrar en vigor una ley adoptada en abril pasado por el Parlamento senegalés destinada a proteger el medio ambiente y la fauna del país.
La nueva ley prohíbe la producción, importación, venta y distribución de estas bolsas en todo el territorio nacional, ya que en los últimos años se habían convertido en un gran problema debido a su extendido uso.
En caso de incumplimiento, la legislación prevé una multa que puede ascender hasta los 20 millones de francos CFA (30.000 euros, 33.000 dólares) y una pena de seis meses de prisión.