Después de una espera espantosamente larga, se ha hecho justicia a los conservacionistas y amantes de los animales: una reconocida pandilla de cazadores furtivos en Sudáfrica recibió recientemente una serie de fuertes condenas, que concluyeron un caso judicial que se prolongó durante casi tres años.
Tres hombres de la llamada “Pandilla Ndlovu” fueron sentenciados a un total de 500 años de prisión por más de 55 cargos de caza furtiva de rinocerontes durante cuatro años, según un comunicado de prensa del Servicio de Policía de Sudáfrica. Cada uno de ellos ejecutará un total de 25 años de condena efectiva.
La policía sudafricana arrestó a los hombres en 2016 como parte de una campaña para combatir la caza furtiva en la zona de Eastern Cape conocida como Operación Luna Llena.
Los sospechosos (Forget Ndlovu, 43 años, Jabulani Ndlovu, 41 años y Sikhumbuzo Ndlovu, 40 años) estaban vinculados a al menos 10 incidentes de caza furtiva de rinocerontes, incluido uno en la Reserva de Caza Privada de Buckland, donde un rinoceronte fue asesinado y arrojado su cadáver. Durante el arresto, la policía recuperó una gran cantidad de pruebas, incluido un cuerno de rinoceronte recién cosechado valorado en aproximadamente US$ 85.000, medicamentos veterinarios utilizados para tranquilizar a los animales, una pistola de dardos y dardos que coincidían con los encontrados en otras escenas del crimen. Además tenían un fusil ilegal, sierras y cuchillos.