Aunque existe una legislación que prohíbe arrojar aceite en los sistemas cloacales y pluviales para evitar taparlos, la mayoría de las personas lo desechan por no tener conocimiento de las posibilidades del aceite vegetal usado (AVU).
Para evitar la contaminación de acuíferos, la producción de biodiesel resulta una óptima opción ya que el producto obtenido puede usarse en cualquier motor diésel. Al transformarlo y usarlo de esta forma, evitamos la quema de combustibles fósiles a base de petróleo o gas. En Argentina, una resolución de la Secretaría de Energía, en la Ley 26.093, promueve el uso sustentable de biocombustibles, al establecer que el diésel o gasoil que cargamos en las estaciones de servicio tenga un corte del 10% de biodiesel.
Este eco-combustible se obtiene por la transesterificación de triglicéridos, un proceso que consiste en combinar aceite (generalmente vegetal) con un alcohol ligero (normalmente metanol). Este proceso deja como residuo glicerina, que puede ser aprovechada para uso industrial. Varias cooperativas y municipios han optado por recolectar, reciclar, transformar y reutilizar el aceite restante de frituras de cocinas particulares, rotiserías y restaurantes.
En la municipalidad de Malvinas Argentinas en Argentina producen más de 30.000 litros mensuales de biodiesel a partir de aceite usado desde el 2009. Así abastecen al 20% del consumo de los móviles municipales, y lograron la adhesión y el compromiso de los vecinos y las empresas en la entrega de la materia prima. Todo sucede en un marco del programa municipal de reciclado y aprovechamiento de los recursos.
Por otro lado, el municipio santafecino de Rafaela lleva adelante la Campaña de Aceite Vegetal Usado desde mediados del 2011 con los objetivos de reducir la contaminación ambiental, generar energía a partir del reciclaje, disminuir el costo del tratamiento de las aguas residuales y generar empleo a través de la cadena de recolección, venta y producción de un nuevo producto.
Más allá de que el proceso de producción de biodiesel es sencillo y reúne adeptos para la auto-fabricación, no se recomienda llevarlo a cabo a nivel casero ya que resulta imposible medir los parámetros de las normas de calidad de los combustibles que requieren los motores diesel. Es por eso que el biodiesel solo es legal para su venta cuando proviene de una planta elaboradora habilitada por la Secretaría de Energía u organismo afín de cada país, donde se realizan rigurosos exámenes de calidad sobre el biodiesel.
Una forma casera y divertida de reciclar el aceite usado es haciendo jabones biodegradables. En el proceso de saponificación (con los cuidados necesarios) pueden mezclarse aceite vegetal, soda cáustica, aceites esenciales y agua para obtener como producto jabón 100% biodegradable y amigable con nuestra piel y el medioambiente.
Así que la próxima vez que uses aceite ya sabés, ¡no olvides guardarlo para que sea reciclado! La mejor manera de hacerlo es depositándolo en algún envase, por ejemplo una botella de plástico, asegurándote de que este frío y que no tenga partes de alimentos u otros materiales sólidos. Luego podés llevarlo al punto de acopio más cercano.
Por Stephanie Cabovianco – Fundación Energizar.
