La marca alemana de automóviles Audi, propiedad del grupo Volkswagen, inauguró en la ciudad de Werlte una nueva planta de e-gas que se obtiene de una forma sostenible y que se presenta como una alternativa al gas natural.
Audi explicó que la puesta en marcha de este centro le convierte en el primer fabricante de automóviles en desarrollar una cadena sostenible, que comienza con electricidad ‘verde’, agua y dióxido de carbono, mientras que los productos finales son hidrógeno y metano sintético, denominado e-gas.
El jefe de Desarrollo Total de Vehículo de la compañía alemana, Heinz Hollerweger, explicó que, con esta nueva planta, Audi está dando ‘un paso de gigante’ para la movilidad del futuro y añadió que es la única marca del sector del automóvil con este tipo de tecnología.
La nueva factoría en Werlte opera con dos procesos, la electrólisis y la metanización. En el primero de ellos se utiliza la electricidad ‘verde’ para separar el oxigeno y el hidrógeno del agua en tres electrolizadores. Por otro lado, se hace reaccionar el hidrógeno con dióxido de carbono (CO2) para producir metano sintético (e-gas).
El centro producirá alrededor de 1.000 toneladas métricas de e-gas al año. Este volumen permitiría impulsar a 1.500 unidades del modelo A3 Sportback g-tron de Audi, que está previsto que llegue al mercado a finales de 2013, durante 15.000 kilómetros, con una conducción neutral de CO2 cada año.