Las inversiones en energías renovables, que el Gobierno estima en dos mil millones de dólares en los próximos meses, ya están empezando a aparecer.
A los 400 millones de dólares que había anunciado Pampa Energía en Bahía Blanca y los 123 millones de dólares de Dow e Invap en Río Negro, entre otros, se sumaron en los últimos días los proyectos de Aluar, propiedad de la familia Madanes Quintanilla, y la estatal YPF.
El plan de Aluar es instalar más de 200 MW en el área ubicada entre Puerto Madryn, donde tiene la planta, y Trelew. La empresa, única fabricante de aluminio del país, es una fuerte demandante de energía eléctrica, un insumo de la producción. La compañía es dueña de la hidroeléctrica Futaleufú.
Es más, en su momento, tuvo una fuerte pelea comercial con Pan American Energy por la provisión de gas para generación eléctrica. Así, con el proyecto eólico se aseguraría una buena porción de su consumo.
Sin embargo, cerca de la compañía afirmaron que el proyecto está atado a la extensión del contrato de concesión de Futaleufú, que vence en 2024 pero que puede renovarse por 30 años más.
En tanto, con 200 millones de dólares, YPF construirá un parque eólico de 100 MW en el yacimiento Mantiales Bher, a unos 40 kilómetros de Comodoro Rivadavia. También en este caso la nueva energía le permitirá abastecer sus operaciones en el Golfo de San Jorge, además de aportar al sistema nacional.