Si el término ‘mega’ cabe a un proyecto es a la planta fotovoltaica Cauchari, que a merced del sol incansable y las temperaturas bajo cero que se alternan en los cuatro mil metros de altura de la Puna jujeña, se transformará en la más grande de su especie en Sudamérica.
El complejo, compuesto por los parques I, II y III, que generarán 300 megavatios de electricidad como para abastecer a unos 120 mil hogares.
Esos campos solares, compuestos cada uno por 512 cadenas de 18 módulos fotovoltaicos, evitarán además que viajen a la atmósfera unas 330 mil toneladas de CO2 al año. Actualmente está en tratativas una ampliación para llevar la producción a 500 Mw, capaces de satisfacer la demanda de 250 mil hogares.
Pero, tanto antes como ahora, dependerá del visto bueno de China. Fue el Eximbank, una de las ventanillas a través de los cuales el gigante asiático motoriza sus políticas externas, el que aportó vitales u$s 330 millones para financiar el proyecto, que la provincia deberá devolver con 3% de interés anual a 15 años. Y es el mismo banco el que medita desembolsar otros u$s 200 millones para el segundo tramo. “Lo van a aprobar”, confió una fuente a este medio.
El camino a Cauchari es largo y exigente, y requiere de un calculado ascenso a través del árido paisaje de la Puna. A 4 mil metros de altura, los rayos solares caen con tanta furia que los paneles fotovoltaicos necesitan un 20% más de protección especial contra la radiación ultravioleta que en cualquier otro sitio. Por las noches todo cambia: el frío congela los cables y las temperaturas llegan a los 25° bajo cero. Pero la rigurosidad del clima no importa cuando se cuenta con dos elementos decisivos: 600 hectáreas de terreno plano y la cercanía de una línea de media tensión que inyectará la energía al Sistema Interconectado Nacional.
El gigante solar obligó a abrir 57 kilómetros de una nueva ruta paralela y casi la misma extensión de vías internas para distribuir materiales, a adecuar los cauces de los ríos para soportar las lluvias del verano y a instalar un servicio aduanero propio para agilizar la llegada de los materiales desde el puerto de Zárate y desde Chile.