La iniciativa ha sido de la empresa Clean Energy Fuels, que ha decidido empezar a venderlo en en breve en sus estaciones de servicio de gas natural de California como combustible para coches, autobuses, camiones y demás vehículos.
Este biogás se produce a partir del metano obtenido a partir de la descomposición de los elementos desechables y constituye una alternativa verde al gas natural y a los combustibles convencionales.
La empresa espera vender más de 58.000 millones de litros de biocombustible en su primer año, más del doble de la cantidad de combustibles similares que planea vender en todo el país la Agencia de Protección Ambiental. Esto sería totalmente revolucionario en el caso de extenderse por todo el país y el resto del mundo.
Asímismo, este proyecto tiene la enorme ventaja de lograr un precio bastante más económico -similar al precio del gas natural- gracias a subvenciones estatales y al fácil acceso a la fuente de biogás, normalmente obtenido a una escala infinitamente más pequeña que las que caracterizan a la industria de extracción de gas natural o de petroleo.