Yiying Wu, profesor de la Universidad de Ohio, ha inventado la primera batería solar del mundo, un dispositivo que puede generar y almacenar electricidad al mismo tiempo. La batería puede ser ideada como un híbrido entre lo que es una batería y una célula fotovoltaica que se recarga con la luz y el aire.
El profesor y sus estudiantes anunciaron el 3 de octubre de este año que su patente podría reducir los costes de la energía renovable por un 25%. Ya sabemos que uno de los puntos flacos de la energía solar es su naturaleza intermitente.
La mayoría de los paneles solares sirven como energía adicional, ya que los usuarios suelen cambiar a la red eléctrica normal cuando el suministro de la solar ya no da más de sí, por ejemplo, por la noche. Contando incluso con que en el momento que en ciertas circunstancias la energía generada por la solar se quiere llevar a una batería, el 20% se pierde por el camino.
Dr. Wu estaría encontrando el camino para una solución eficiente para este tipo de problemas, ya que su investigación sugiere un dispositivo que no solamente permite el almacenamiento de energía, sino que corta a cero el porcentaje mencionado anteriormente. Esta solución se basa en el uso de una batería recargable de litio-oxígeno, la cual se carga con peróxido de litio oxidante con iluminación. Esto reduce enormemente el potencia general de la batería lo que significa en potenciar la eficiencia general del mecanismo.
Lo que le diferencia a este panel solar es que mientras los demás suelen captar la luz, aquí también se capta el oxígeno dejándolo entrar para permitir el almacenamiento de energía. Esta funcionalidad es lo que consigue que esta tecnología creada por el Dr. Wu sea destacable.
El mismo Wu describe su invención como una batería que “inhala aire cuando se descarga, y que espira aire cuando se carga“.