Parece la visión idealista de un estudiante de arquitectura sobre el futuro de la energía sustentable, pero es una foto de una planta solar japonesa que comenzó a operar el 1° de noviembre de 2013.
La Mega Planta de Energía Solar Kagoshima Nanatsujima, construida por el manufacturero de electrónicos Kyocera, se jacta de la vista de postal que tiene la bahía de Kagoshima y el volcán Sakurajima.
Es además la planta más grande de Japón, con una capacidad de 70 megawatts: eso es suficiente energía para 22.000 hogares japoneses.
El proyecto de $280 millones es parte del esfuerzo nacional para invertir en energía limpia y renovable, ya que el país sigue luchando contra las consecuencias de la catástrofe nuclear de Fukushima.
Este gran campo de paneles solares no es la forma más eficiente de generar energía en términos de costos y de la cantidad de espacio que se necesita.
Aún así, es mucho más sensato, considerando que Japón ha estado lidiando con alzas de precios de la energía producto del desastre que dejó en tela de juicio todo el proyecto de energía nuclear.