Muchos ciudadanos de Estados Unidos, Asia y Europa están optando cada más por la energía nuclear en respuesta al aumento de los precios de la electricidad desde el despliegue de las energías renovables, como paneles solares y turbinas eólicas.
Una prueba de esta tendencia es que, en un referéndum planteado en Arizona sobre el cierre de la central nuclear del estado y la sustitución por un despliegue masivo de paneles solares, ganó por un 70% la opción de seguir con la central. En Múnich, el pasado octubre hubo una importante protesta de varias asociaciones para impedir el cierre de nucleares. Esta tendencia también está ganando la batalla en Holanda, donde mediante otro referéndum se decidió apoyar la construcción de nuevos reactores nucleares.
En el mundo hay 454 reactores nucleares y producen energía de una manera mucho más barata que las fuentes renovables. De hecho, la Unión Estadounidense de Científicos ha hablado a favor de las centrales nucleares. El precio de la electricidad ha sido el principal detonante. En EEUU, el estado de California adoptó medidas para favorecer la energía renovable, pero la respuesta fue un aumento de los precios notable. De hecho, la factura de los californianos se multiplico por cinco frente a otros estados que consumían energía nuclear. Por eso, el resultado de Arizona no ha sorprendido.
Taiwán es otro ejemplo del creciente apoyo a esta fuente de energía. El país asiático importa el 98% de la energía que consume y debido a la apuesta por importar la energía de fuentes naturales sufrió una escasez de energía importante durante 2017. Por ello, han vuelto a apostar por la energía nuclear.
En un artículo publicado por la revista Forbes se explica que, si California y Alemania, que invirtieron entre las dos más de 680.000 millones de dólares en energías renovables, lo hubieran hecho en plantas nucleares, las dos estarían generando energía para autoabastecerse por completo.
‘Nosotros hemos estado siempre contra la energía nuclear desde la década de 1970. Lo que ha cambiado todo es el alto coste de las energías renovables’, explica Olguita Oudendijk, cofundadora de Ecomodernism en los Países Bajos. Una encuesta realizada a 18 mil holandeses reflejó que el 54% se mostró a favor de la energía nuclear, mientras que solo el 35% se opuso.
Los activistas por la energía nuclear están trabajando a lo largo y ancho del mundo para destapar los mitos creados por organizaciones como Greenpeace, tal y como destacan. En la propia televisión holandesa, un portavoz de Greenpeace aseguró que ‘no hay emisiones de carbono, eso es cierto, por lo que no contribuye al calentamiento global, pero hay otras desventajas’.