‘La polinización aumenta los rindes de más del 70% de los cultivos’, expresó categóricamente un informe del INTA.
‘Sin los agentes polinizadores, sobre todo de las abejas que son los principales, caería mucho la producción de alimentos a escala mundial’, afirmó Gerardo Gennari, veterinario del INTA Famaillá, provincia de Tucumán, y coordinador de un proyecto específico sobre la temática en el marco del Programa Nacional Apícola del instituto, conocido como Proapi.
‘A medida que las abejas transfieren el polen de flor en flor, desde los órganos masculinos a los femeninos, logran la fecundación de los óvulos y permiten que las plantas formen semillas y frutos. Estimaciones del INTA ponderan el impacto de este servicio ambiental sobre las producciones agronómicas en el país, debido a su potencial para generar más alimentos y proteger la biodiversidad’, explicó el informe.
Por más que generalmente se asocien con la miel, las abejas potencian la producción de una gran cantidad de alimentos como manzanas, peras, cítricos, almendras, arándanos, hortalizas, girasoles y muchos otros.