La mina de carbón a cielo abierto más grande de Latinoamérica, ubicada en La Guajira, Colombia, reducirá su producción anual en más del 50%. Así lo anunció la compañía Cerrejón, propiedad de la multinacional suiza Glencore.
En 2024, la mina produjo 19,1 millones de toneladas de carbón, pero ahora ajustará su producción entre 5 y 10 millones de toneladas. Esto debido a los precios insostenibles del carbón térmico transportado vía marítima.
Contexto y desafíos
- Impacto ambiental y social: Durante más de cuatro décadas, la explotación minera en La Guajira ha generado enormes cráteres en este territorio desértico, afectando el abastecimiento de agua potable y golpeando a comunidades indígenas.
- Política energética de Colombia: El presidente Gustavo Petro busca una transición energética y frenar el extractivismo. En 2024, detuvo la exportación de carbón a Israel como protesta por la guerra en Gaza.
Implicaciones económicas
Cerrejón emplea a más de 12.000 personas y aporta el 45 % del PIB de La Guajira. Expertos advierten que su eventual salida del país, como pretende Petro, podría tener un impacto significativo en las finanzas estatales y en la economía local.
Este ajuste en la producción refleja los desafíos económicos y ambientales que enfrenta la industria minera en Colombia, mientras el país busca equilibrar desarrollo económico con sostenibilidad.
Minas de carbón y su impacto en el medio ambiente
El método de minería a cielo abierto genera enormes impactos ambientales en el territorio sobre el cual se desarrolla, algunos de estos son:
- Daños a la superficie de la tierra: La minería destruye y cambia la forma de la corteza terrestre, formando grandes cantidades de material de desecho, alterando la morfología local.
- Contamina el aire: Durante esta actividad se generan grandes cantidades de materia fina “polvillo” tóxico. Estos están constituidos por químicos pesados que son absorbidos por animales y seres humanos.
- Contaminación de las aguas superficiales: Si los residuos químicos no son debidamente tratados y almacenados pueden filtrarse hasta los caudales de agua fresca, contaminándolos y disminuyendo la vida presente en los mismos.
- Daños a acuíferos subterráneos: Los desechos contaminados suelen ser lavados por el agua de lluvia, la cual se filtra hacia el subsuelo, contaminando los yacimientos de agua subterráneos.
- Impactos sobre la flora y fauna: El proceso de excavación elimina todo tipo de flora existente en la corteza terrestre, además los animales se ahuyentan por el ruido, cambios en su hábitat y contaminación de fuentes de agua.