Un indicador clave para conocer la fortaleza de El Niño ha alcanzado su registro máximo, según ha informado la agencia meteorológica de Estados Unidos, lo que se suma a las señales de que el evento climático, que causa extremas sequías, lluvias torrenciales e inundaciones, se puede convertir en uno de los más fuertes de la historia.
El Niño se produce por el calentamiento de las aguas superficiales del Océano Pacífico y su fortaleza es medida según cómo de altas sean las temperaturas con respecto al promedio de tres meses.
La semana pasada las temperaturas en la banda central de la zona afectada en el océano estaban 3 grados Celsius por encima del promedio, tal y como apunta en su último informe la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Esta es la mayor lectura en los registros que se registran desde 1990, según ha confirmado Mike Halpert, vicedirector del Centro de Predicción Climática del NOAA, en un correo electrónico.
La anterior lectura fue de 2,8 grados por encima del promedio en la semana del 26 de noviembre de 1997.
Durante El Niño de 1997-1998, fuertes lluvias e inundaciones dejaron miles de muertos, pérdidas de cultivos y extensos daños a la infraestructura en Ecuador, Perú, Bolivia, Somalia y Kenia.