Al menos unas treinta de personas murieron en Chad, un país de África central, tras derrumbarse una mina de oro en Kouri Bouguidi, área fronteriza con Libia, informaron fuentes oficiales, que indicaron además que ‘se desconoce el paradero de unos 60 mineros’.
El hecho, que ocurrió el 23 de septiembre, fue confirmado por fuentes de seguridad al medio chadiano Journal du Tchad, que indicó que la cantidad de fallecidos podría aumentar en las próximas horas.
El derrumbe se produjo en la región aurífera de Tibesti (en el noroeste), en la que prosperan las milicias y los traficantes que buscan a toda costa beneficiarse de la extracción de este mineral, informó EFE.
Esta conflictiva región sirve de ruta de tráfico de diversas mercancías entre Chad, Libia y Níger, pero también de migrantes que intentan cruzar a Libia con la intención de alcanzar el Mediterráneo.
Por esa frontera norte realizan también incursiones varios grupos rebeldes chadianos radicados en Libia y Sudán, como la Unión de Fuerzas por la Resistencia (UFR), contra los que intervinieron el pasado febrero -en una controvertida operación- aviones de combate franceses a petición de las autoridades de Chad.