Un proyecto de doble solución ecológica cobró nuevo impulso. Es la obtención de microorganismos extraídos de residuos y líquidos de un frigorífico, y la generación de fertilizantes que surgieron del trabajo de varios años entre la facultad de ciencias agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy y una empresa privada.
Se logró una gran veta de investigación ecológica, ya que las bacterias tratan esas aguas, le quitan olor y la hacen reutilizable para riego; y los biofertilizantes se desarrollarán para distintos tipos de cultivos.
Un convenio firmado recientemente busca impulsar el desarrollo de biofertilizantes, avanzar en la investigación y desarrollo. Fue rubricado entre la facultad de ciencias agrarias de la UNJU y la empresa proyajo, que posee un frigorífico además de producción agropecuaria, que recurrió a la investigación buscando soluciones prácticas para el manejo de las aguas residuales y los desechos.
Se trata de bacterias que se seleccionan, se aíslan y se someten a pruebas e investigan, denominadas ‘bacterias promotoras de crecimiento’, con lo cual se determinan aplicaciones posibles.
Con ellas se ha trabajado y generado fertilizantes ecológicos que se pueden utilizar en producción orgánica y tradicional en la puna, quebrada y valles, con éxito.