Según revelaron fuentes del juzgado que investiga la posible comisión de delito ambiental en el proyecto minero de la canadiense Barrick Gold, el levantamiento de la suspensión de las actividades en el valle de lixiviación se dio con algunos condicionamientos que implican que la empresa deberá dar garantías de que el área sea segura y que no haya otro derrame de solución cianurada.
La medida había sido solicitada por Barrick Gold esta semana, ya que si bien los operarios de la mina continuaron extrayendo y triturando roca, no se podía seguir con la generación de lingotes de oro, debido a que estaba paralizado un proceso de cianuración, donde se separa el oro y la plata de la roca estéril, lo que significaba para la compañía, una pérdida millonaria.
El juez había suspendido la actividad de lixiviación por cinco días, pero al vencimiento de ese plazo, el martes pasado, extendió la suspensión sin tiempo, hasta verificar que la empresa realizara los trabajos de movimiento de suelos, reemplazo y aislamiento de válvulas y otras medidas tendientes a evitar un nuevo derrame.