En La Avispa, un paraje localizado al este de General Mosconi, el cacique Modesto Rojas y otros miembros de esa comunidad wichi afirman que Rolando Torres se quitó la vida por culpa de los federales que en junio de 2018 realizaron allí uno de los procedimientos del operativo ‘Tala Maldita’.
Era un huérfano, de 19 años, que se ganaba la vida como hachero. Según su primo, quien lo encontró colgado con el cordón de su yica de chaguar, estaba atormentado porque policías lo habían obligado a firmar, a punta de pistola, un acta incorporada en la causa por falsificación de guías y tráfico de palo santo que investiga el juez federal 12 de Buenos Aires, Sergio Torres.
Rolando no sabía leer ni escribir. Apenas dominaba la lengua española y temía terminar detenido lejos de su mundo, el del monte chaqueño. Allí, a pobladores originarios les canjean por comida o les pagan entre $20 y $40 por los postes de palo santo, que se revenden en Tartagal por $250 hasta $400. Los precios varían en función de los diámetros, que oscilan generalmente entre 10 y 20 centímetros, y los largos, que van desde los 2,20 hasta los 2,50 metros.
Los mismos postes, puestos en Santa Fe, valen cerca de $1.500. En Buenos Aires las piezas de mayor diámetro se ofrecen a carpinteros y artesanos a $30 el kilo.
En China, el palo santo que se exporta desde el norte argentino alcanza cotizaciones de hasta 800 dólares por tonelada. Chaco sancionó en octubre de 2016 una ley que prohíbe su salida sin un mínimo de industrialización. Entre enero de 2017 y marzo de 2018, el director de Bosques de la vecina provincia, Emanuel Carrocino, denunció cuatro veces que rollos talados clandestinamente en El Impenetrable chaqueño se exportan al mercado asiático con guías de Salta.
La adecuación de normativas provinciales es una asignatura pendiente. La instrumentación de las guías digitales es otra medida que espera ser aplicada para evitar el tráfico ilegal de la especie protegida.
Se sabe, por sumarios abiertos en distintas jurisdicciones, que las guías impresas se prestan a maniobras irregulares con las que se desvirtúan los planes de manejo y los cupos autorizados por los organismos de aplicación provinciales.
Los 24 allanamientos simultáneos que se realizaron en junio de 2018 en explotaciones forestales, estudios jurídicos y contables, escribanías y aserraderos de Salta, Chaco y las zonas portuarias de Rosario (Santa Fe) y Buenos Aires demostraron que la cadena del palo santo es mucho menos noble que la preciada madera de la Bulnesia sarmientoi (palo santo).
En los procedimientos ordenados por el juez Torres se secuestraron 125 toneladas de rollos y 28 toneladas de pisos de parquet listas para ser exportadas con guías falsificadas e irregulares certificados de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
También se incautaron armas y se interdictaron cerca de 3.000 toneladas taladas y acopiadas en diferentes fincas y establecimientos madereros. Los agentes federales, además, se llevaron de las oficinas de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Salta varios expedientes con guías gestionadas y rendidas por operadores de la cadena de tráfico investigada.