Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), el Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Human CENIEH y el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social IPHES, han podido describir detalladamente cómo los cambios climáticos influyeron en la evolución de la megafauna entre el Pleistoceno Temprano y Medio (hace entre 1,3 y 0,5 millones de años).
Según han explicado los expertos, estos datos se han obtenido con los datos recogidos en el yacimiento paleontológico de la Gran Dolina en Atapuerca y han mejorado el conocimiento de los cambios faunísticos en ese periodo.
El trabajo ha sido posible porque en este yacimiento la transición entre el Pleistoceno Temprano y Medio, definido por un cambio en la polaridad magnética de la Tierra, se sitúa entre dos niveles con abundantes fósiles.
‘Esperábamos que el cambio de polaridad coincidiera con un cambio en la fauna, pero hemos comprobado que, en Atapuerca, hubo cambios antes y después’ de este fenómeno, ha explicado el investigador del MNCN, Jan van der Made.
‘Que las dos etapas geológicas estén tan bien representadas en este yacimiento nos ha permitido ajustar más detalladamente la datación de los cambios faunísticos’, ha añadido el científico.
Un poco antes del fin del Pleistoceno Temprano se produjeron profundos cambios climáticos que condujeron a un cambio ambiental y de la fauna, así como a la dispersión de humanos en Europa.
Los momentos de aparición y extinción de 70 especies de grandes mamíferos se han relacionado con las variaciones climáticas de este periodo, obtenidas a partir de isótopos.
EL CASO DEL HIPOPÓTAMO
Por ejemplo, la aparición de los hipopótamos en Europa es un misterio que Jan van der Made cree haber solucionado con este trabajo. A su juicio, el origen de los hipopótamos está en África pero hace aproximadamente 6 millones de años hubo una migración de hipopótamos al sur de Asia y Europa.
Los hipopótamos europeos terminaron extinguiéndose, pero unos 4 millones de años después volvieron a Europa.
‘El problema es que la fecha de aparición y la evolución de los hipopótamos europeos han sido muy controvertidos ya que había fósiles con edades de unos 2 millones de años con características que los acercaban más a los ejemplares modernos, mientras que aparecía un grupo de fósiles de algo más de un millón de años que parecían más evolucionados’, comenta Van der Made.
La investigación del MNCN habla de tres migraciones en el Pleistoceno, una hace dos millones de años protagonizada por ‘Hippopotamus major’ con un perfil craneal más recto y los ojos menos elevados. Esta colonización duró poco y la especie de extinguió.
Una segunda migración tuvo lugar hace 1,2 millones de años de ‘H. Tiberinus’ con las órbitas y el occipital muy elevado y pegados entre sí.
Por último, habla de una tercera migración que se produjo hace, entre 100.000 y 300.000 años del H. Amphibius, que, al igual que el anterior, tenía un hueso craneal más recto, una característica que los asemeja más a los hipopótamos actuales.
‘Mi tesis es que la primera y la tercera migración se originan del linaje hacia la especie actual, mientras que la segunda se origina del linaje H. gorgops, que es más evolucionado. Estudiando los cambios faunísticos provocados por los cambios climáticos se ha podido aclarar el misterio evolutivo de los hipopótamos europeos’, termina Van der Made.
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