Unas quinientas casas han quedado anegadas por las inundaciones que afectan la localidad de Townsville, en el noreste de Australia, y donde algunos vecinos han dicho haber avistado cocodrilos.
Las autoridades locales tuvieron que abrir las compuertas de la presa del río Ross, cuya capacidad alcanzó el 250 por ciento, y alertaron del riesgo de avenidas de agua en una veintena de barrios de esta ciudad de 178 mil habitantes.
El coordinador de desastres de Townsville, Steve Munro, alertó de que en el peor de los escenarios las inundaciones podrían afectar a una cuarta parte de las 82 mil viviendas de esta localidad costera del estado de Queensland, cercana a la Gran Barrera de Arrecife.
El aeropuerto de la ciudad canceló todos los vuelos hasta mañana por la mañana mientras que todo el personal de los servicios de emergencia fue evacuado de las zonas más bajas y cercanas al cauce del río que cruza la ciudad.
Las inundaciones han sido provocadas por las lluvias más intensas registradas en décadas en Townsville, donde en siete días ha caído más de un metro de agua, la cantidad que de media cae en todo un año.