El vertido de cerca de 62 millones de metros cúbicos de lodo y residuos minerales originado por la rotura de dos depósitos de una empresa minera en el estado de Minas Gerais, Brasil, llegó al océano Atlántico tras haber contaminado por completo el río Doce, uno de los más importantes del sureste del país.
La llegada al mar de la mancha oscura que viene provocando la muerte de miles de peces desde que alcanzó las aguas del río Doce hace dos semanas fue confirmada por técnicos del Servicio Geológico de Brasil mediante análisis a las muestras de agua.
Los últimos exámenes demostraron que el lodo y los residuos minerales superaron la desembocadura del Doce y que, pese a las barreras de contención instaladas por la empresa Samarco, responsable de la tragedia ambiental, también llegaron hasta las playas del estado de Espíritu Santo.
La considerada tragedia ambiental más grave de Brasil fue causada por la ruptura de los diques de contención de dos depósitos de agua y residuos minerales de una mina de Samarco, empresa que es compartida por la brasileña Vale y la australiana BHP, dos de las tres mayores mineras del mundo.