Con el fin de mejorar la gestión sustentable del agua en Chile se midió por primera vez la huella hídrica del río Rapel que servirá como guía para establecer el consumo de agua, que hasta ahora es usada en un 88% para sector sivoagropecuario.
Del mismo modo, se encontró que un 72,5% de las aguas contaminadas provienen de su uso doméstico.
La evaluación pionera en el país fue desarrollada por Fundación Chile para la Dirección General de Aguas, con el financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación.
El estudio midió el volumen de agua dulce que se ocupa de la cuenca del río Rapel con su proyección a la zona central, que comprende las regiones de O’Higgins, Valparaíso, Maule y Metropolitana, con el fin de mejorar la administración del recurso en Chile.
Según los investigadores, el estudio de la huella hídrica sirve como una herramienta que busca simplificar y contextualizar los problemas del uso de agua en territorios compartidos por múltiples usuarios para avanzar en la búsqueda de soluciones estratégicas sustentables en la gestión del recurso.
Asimismo, da cuenta de la utilización de un instrumento validado a nivel internacional por el Water Footprint Network y sirve como una guía pública para que otros actores puedan replicar la metodología.