Aunque es de menor tamaño que el agujero de la Antártica, esta nueva falla en la capa de ozono ubicada sobre la primera y cuarta región de Chile se vuelve más perjudicial durante más tiempo, abarcando toda la época estival.
Ernesto Gramsch, es el físico encargado de la Red nacional de medición de radiación ultravioleta que, en coordinación con la Corporación Nacional del Cáncer, confirmó la existencia de este agujero y el daño que podría provocar en la población, ya que los niveles registrados de radiación Ultra Violeta durante estos últimos meses han sido de un índice 20% mayor a lo normal.
Según explicó Gramsch, la aparición de nuevos agujeros se debe al aumento de elementos contaminantes como los CFC, presente en los aislantes térmicos.
Estos químicos que utilizan en la industria de electrodomésticos utilizados para refrigerar. Por esto, es importante evitar botar electrodomésticos que contienen CFC.
Sin embargo, si hay que hacerlo, existen lugares establecidos donde destruyen este químico. Otros causantes de la destrucción del Ozono son los aerosoles, las espumas plásticas y los sistemas de prevención de incendios.