El rápido crecimiento demográfico y la industrialización en China han impulsado un incremento de las emisiones y del tráfico rodado que ha dado lugar a un aumento global del 7% de la concentración de ozono troposférico en la atmósfera entre 2005 y 2010.
Según un estudio el incremento de este gas contaminante en China ha imposibilitado compensar la reducción experimentada en los estados de la costa Oeste de los Estados Unidos debido a una normativa más estricta de calidad del aire.
Usando datos satelitales y modelos informáticos, los científicos han observado que las concentraciones de ozono contaminante en la baja de la atmósfera, la troposfera, han aumentado notablemente debido fundamentalmente al incremento de las emisiones en general y del tráfico rodado, en particular, en China entre 2005 y 2010.