Además de los países más grandes del mundo, que fácilmente se pueden enumerar, sin ayuda, en una conversación, también hay otras naciones únicas y menos conocidas como Kiribati, que tiene tierras en cuatro hemisferios.
Así es. Este destino, famoso por su historia, las playas de arena blanca y su remota ubicación, en el corazón del océano Pacífico, está formado por 33 atolones y una isla de coral, muy distantes entre sí.
Es por eso que, debido al trazo del Ecuador y el meridiano 180, Kiribati ha quedado con islas en cada una de estas “porciones” del mundo.
¿Cómo es la vida en Kiribati?
Aunque el territorio nacional de Kiribati es casi imperceptible al hacer un vistazo general del mapa de la Tierra, esta nación, que representa el hogar de más 120.000 personas, cubre una gran superficie.
Lo extraño es que, mientras su extensión de tierra firme es de solo 811 kilómetros cuadrados, la enorme distancia que hay entre cada una de sus islas le aportan al país una zona de 3,5 millones de kilómetros cuadrados.
Es por eso que la gran mayoría de sus habitantes residen en la isla principal, donde se encuentra su capital (Tarawa del Sur) y prácticamente no tienen contacto con las escasas poblaciones que surgieron en territorios lejanos, pertenecientes a Kiribati.
Lamentablemente, esta distribución afecta a la vida en el país, porque mientras que en Tarawa del Sur la cantidad de personas por kilómetro cuadrado es abismal, el resto de las islas están prácticamente despobladas.
¿Por qué muchas de sus tierras, ubicadas en los cuatro hemisferios, desaparecerán en breve?
Como si no bastara con la mala distribución demográfica y la enorme distancia entre islas del mismo país, que en ocasiones pueden estar separadas por más de 2.000 kilómetros de océano, el país que está presente en los cuatro hemisferios también está al borde de la desaparición.
Sucede que, como consecuencia de su ubicación y altura, el cambio climático afecta a todos los habitantes en gran medida, que deben soportar las inundaciones diarias, en cada aumento de marea.
En otras palabras, el punto más elevado de la capital de Kiribati es de tan solo 3 metros sobre el nivel del mar, y el sector más alto del país tiene lugar en la única isla de coral y volcánica de la nación, que alcanza los 87 metros sobre el nivel del mar.
Entonces, lo que por momentos es un extenso campo de arena, en cuestión de segundos se inunda con agua de mar, que avanza sobre las islas y muy frecuentemente inunda la totalidad de las casas.
Según los expertos, actualmente el 81% de la población del país con tierras en los cuatro hemisferios, está directamente afectada por el incremento en la altura del nivel del mar.
Y, como si este dato no fuera alarmante, los científicos aseguran que Kiribati será el primer país del mundo que desaparecerá bajo el agua. Los datos más alentadores indican que esto podría pasar en los próximos 100 años.
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