Al menos 77 personas murieron como consecuencia del terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter que azotó la zona norte de la región costera de Ecuador y que también causó múltiples daños materiales que aún se evalúan.
El terremoto se produjo a última hora de la tarde de este sábado en un sitio entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas.
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, encargado de la vigilancia sísmica y volcánica en el país, indicó que las más de 60 réplicas registradas durante las seis horas posteriores a la sacudida principal alcanzaron magnitudes de entre 2,5 y 5,3 grados en la escala de Richter.
El Instituto no ha descartado que este comportamiento de permanentes réplicas pueda continuar por horas o días.