Las devastadoras inundaciones registradas en Kentucky provocaron al menos la muerte de 25 personas pero se espera que aumente el número de víctimas, informó hoy el gobernador de ese estado del este de Estados Unidos, mientras rescatistas continúan buscando sobrevivientes.
Las lluvias torrenciales desatadas a principios de esta semana generaron inundaciones repentinas sin precedentes en el este de Kentucky, una región muy afectada por la pobreza.
“Tenemos algunas noticias difíciles para compartir desde el este de Kentucky hoy, donde todavía estamos en la fase de búsqueda y rescate. Nuestro número de muertos ha aumentado a 25 y es probable que esa cifra crezca”, dijo a través de su cuenta de Twitter el gobernador Andy Beshear, quien antes había divulgado un saldo de 16 decesos.
Beshear sostuvo que “para todos en el este de Kentucky, estaremos allí para ustedes hoy y en las próximas semanas, meses y años. Superaremos esto juntos”.
El gobernante había señalado previamente que cientos de personas habían sido rescatadas en bote desde que comenzaron las inundaciones el miércoles por la noche, mientras que los helicópteros de la Guardia Nacional llevaron a cabo docenas de rescates aéreos, según informó la agencia de noticias AFP.
Algunas áreas del estado reportaron un registro superior a los 200 milímetros de lluvia en un período de 24 horas.
Por ejemplo, el nivel del agua en la bifurcación norteña del río Kentucky, en la localidad de Whitesburg, rompió su récord en apenas unas horas alcanzando los 7 metros.
Las inundaciones convirtieron muchos caminos en ríos, y algunas casas en áreas bajas quedaron completamente anegadas, con apenas sus tejados visibles.
El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró el estado de “desastre natural” y aprobó refuerzos federales para apoyar las áreas afectadas por “tormentas, inundaciones, deslizamientos de tierra y avalanchas”.