La Casa Blanca anunció una ofensiva para reducir la vulnerabilidad ante el impacto del cambio climático en la economía de Estados Unidos.
El plan busca mitigar los daños financieros que el clima extremo provoca en hogares y negocios, y revertir la interrupción del abastecimiento.
Las estrategia abarca desde normas hipotecarias hasta políticas de contratación pública y cambios en las reglamentaciones de los fondos de pensiones, los seguros y la información para los inversores.
“Si este año nos demostró algo es que el cambio climático plantea un riesgo sistémico y urgente para nuestra economía y para las vidas y los medios de subsistencia de los estadounidenses”, dijo Gina McCarthy, asesora del presidente Joe Biden para temas climáticos. “Debemos actuar ahora”, aseveró ante la prensa.
De acuerdo con el informe de la Casa Blanca, el clima extremo implicó un costo adicional a los estadounidenses de 600.000 millones de dólares en daños físicos y económicos solo en los últimos cinco años.
Entre los planes, el gobierno quiere cambiar su gestión de los programas de apoyo a las víctimas del cambio climático.
Solo este año, letales tormentas azotaron Texas y el Medio-oeste, incendios forestales arrasaron California y sucesivos huracanes impactaron en la costa este de Estados Unidos.
La iniciativa responde a una orden ejecutiva de Biden dictada en mayo que instruye a las agencias federales a buscar formas de mitigar los riesgos que impone el cambio climático a toda la economía y al sistema financiero.
En este sentido, se busca cambiar la normativa de gestión de pensiones y planes de ahorro de las empresas, para que los administradores de estos fondos estén autorizados por ley a integrar criterios ambientales, sociales y de seguridad.
El Departamento del Tesoro lanzó un estudio sobre el impacto climático en las finanzas de los hogares, mientras que las agencias de vivienda tendrán en cuenta los riesgos en los préstamos hipotecarios y los seguros contra inundaciones.
Y el próximo plan presupuestario, el presidente “incluirá una evaluación de la exposición al riesgo climático del Gobierno Federal”, indicó el informe.
“Este es un primer paso fundamental en nuestros esfuerzos para abordar la amenaza sistémica que el cambio climático representa para nuestra economía, nuestros trabajadores y nuestras familias, así como para nuestros jubilados”, dijo McCarthy.