En los últimos días, se presentó el Mapa de Áreas Protegidas del Norte Grande de Argentina, destacando que Tucumán cuenta con 14 áreas protegidas que abarcan 428.300 hectáreas en conservación, lo que equivale al 19% de su superficie total. Este esfuerzo se enmarca en la iniciativa global 30×30, que busca proteger el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos del planeta para 2030.
La elaboración del mapa fue liderada por la Fundación ProYungas, en colaboración con el Conicet, y con el aporte de las administraciones provinciales y nacionales de Parques Nacionales (APN). Esta herramienta técnica busca facilitar la toma de decisiones estratégicas en materia de gestión ambiental.
El lanzamiento oficial se realizó el 10 de diciembre en la Casa de Jujuy, en Buenos Aires, en un evento organizado por la Fundación ProYungas y el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Jujuy, como parte del proyecto Impacto Verde, financiado por la Unión Europea. Este evento reunió a autoridades provinciales del Norte Grande, representantes de entidades internacionales, como la Embajada de Francia y la Unión Europea en Argentina, además de organizaciones ambientales y de financiamiento.
El Norte Grande argentino, que abarca casi 85 millones de hectáreas (30% del territorio nacional), es la región más diversa del país, con 11 de las 18 ecorregiones argentinas y dos tercios de su biodiversidad. Entre sus ecosistemas se encuentran selvas subtropicales, bosques secos, matorrales, pastizales, humedales y áreas altoandinas, que van desde el nivel del mar hasta los 6.000 metros en los Andes.
Tucumán y las hectáreas en conservación
Actualmente, esta región del Norte Grande argentino cuenta con 181 áreas protegidas que conservan cerca de 14 millones de hectáreas (17% de su superficie). De hecho, el 14% de estas áreas se encuentra bajo la administración de Parques Nacionales, mientras que el resto depende de gestiones provinciales o privadas.
Además, en el caso de Tucumán, el 19% de su superficie está bajo algún tipo de conservación, con áreas protegidas que incluyen parques nacionales y reservas provinciales, así como sitios de designación internacional, como sitios Ramsar, reservas de la biósfera y patrimonios de la humanidad.
En este sentido, el proyecto Impacto Verde busca promover la conservación de la biodiversidad, la producción sostenible y las acciones de mitigación frente al cambio climático en el Norte Grande. El Mapa de Áreas Protegidas es un resultado clave dentro de una estrategia regional para priorizar la preservación de la naturaleza, fomentar alianzas público-privadas y fortalecer las oportunidades de conservación.
¿Qué son y cuál es la función de las áreas protegidas?
Las áreas protegidas son espacios terrestres o marinos que se dedican a la conservación de la naturaleza y de su biodiversidad. Su función es preservar el medio ambiente, frenar su deterioro y garantizar la conservación de la naturaleza y sus valores culturales a largo plazo.
Las áreas protegidas tienen muchas funciones, entre ellas:
- Conservación de la biodiversidad: Albergan flora y fauna en peligro de extinción.
- Suministro de agua: Son un reservorio de agua potable para las poblaciones cercanas.
- Mitigación del cambio climático: Reducen la frecuencia de eventos climáticos extremos.
- Desarrollo económico: Fomentan economías locales y generan empleo.
- Valor científico y educativo: Ofrecen oportunidades para la investigación y la educación.
- Espacios de recreación: Brindan lugares de ocio y disfrute al aire libre.
Para contribuir a la protección de las áreas protegidas, existen una serie de recomendaciones que se pueden implementar como evitar encender fuego, respetar los senderos delimitados, no alimentar a la fauna del lugar, informarse acerca de los detalles del parque o reserva natural.
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