Mientras que en las últimas décadas, el Ártico ha experimentado una disminución drástica del hielo, en el polo sur, la capa de hielo flotante que rodea a la Antártida está aumentando su superficie.
Esta es la conclusión de un estudio internacional liderado por investigadores del Centro Nacional de Supercomputación, en Barcelona, que constataron que en 2014 la superficie de hielo marino de la Antártica superó los 20 millones de kilómetros cuadrados.
Esta es la superficie máxima que alcanzó la capa de hielo desde que existen mediciones satelitales confiables de finales de los años 70.
¿Pero cómo es posible que crezca el hielo en un polo mientras se derrite en el otro en un contexto de aumento de las temperaturas globales?
Según las simulaciones hechas por el superodenador Mare Nostrum del BSC-CNS, la causa más probable del incremento del hielo flotante en la Antártica es el aumento de los vientos fríos en ciertas regiones del polo sur.
El estudio detectó un aumento de los vientos de sur a norte en las zonas donde creció el hielo. “En el Ártico tienes un océano rodeado por continentes, por eso el hielo, encerrado entre los continentes, se derrite en respuesta al aumento de la temperatura en el aire”, afirmó el autor principal del estudio.