El Centro Nacional de Datos sobre la Nieve y el Hielo (NSIDC) de la Universidad de Colorado Boulder ha declarado recientemente que el hielo marino del continente antártico se ha reducido a su extensión más baja registrada. A 21 de febrero, las mediciones calculaban 1,79 millones de kilómetros cuadrados, la extensión más baja en los 45 años de registros por satélite.
¿Qué implica el deshielo del Polo Sur?
“La respuesta de la Antártida al cambio climático ha sido diferente a la del Ártico”, afirmó Ted Scambos, investigador principal del Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencias Medioambientales (CIRES).
“La tendencia a la baja del hielo marino podría ser una señal de que el calentamiento global está afectando por fin al hielo flotante que rodea la Antártida, pero habrá que esperar muchos años para estar seguros”, afirmó.
El problema es que la ausencia de hielo marino blanco permite que los rayos del sol sean absorbidos directamente por el mar, cuando en cambio esa superficie reflectante rebotaría el 90% de la energía solar al espacio. Otro efecto en cadena que contribuye a acelerar el calentamiento global.