El incendio Caldor, uno de los más importantes de los que permanecen activos en California (Estados Unidos), se está acercando al turístico lago Tahoe tras arrasar más de 71.700 hectáreas, ha informado el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire).
Caldor, un incendio solo controlado en un 14 %
Este fuego que arde en el noreste de California solo se ha podido contener en un 14 % desde su inicio el pasado 14 de agosto, según el último informe del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire).
La principal amenaza ahora se encuentra en las inmediaciones del lago Tahoe, situado en la frontera entre California y Nevada y que es una popular atracción turística.
En este sentido, el avance de las llamas obligó a Cal Fire a ordenar este lunes la evacuación de South Lake Tahoe, una zona en la parte sur del lago en la que viven unas 22.000 personas.
Las autoridades señalaron que la escasa humedad y los fuertes vientos están propiciando que continúe creciendo el incendio Caldor.
Dixie sigue ardiendo
Al margen del Caldor, el incendio Dixie, el segundo más grande en la historia de California, sigue ardiendo en la parte norte del estado.
La última actualización de los bomberos apunta que Dixie ha arrasado más de 312.000 hectáreas, desde que fue declarado el pasado 13 de julio, y ha logrado ser contenido en un 48%.
La gran destrucción de terreno provocada por Dixie solo es superada por el August Complex del año pasado, aunque aquel fue el resultado de 38 fuegos distintos en la misma zona.
En total, August Complex arrasó más de 417.000 hectáreas.
La temporada de grandes incendios se adelanta
Los ocho incendios más grandes en la historia de California han sucedido todos ellos en el transcurso de los últimos cuatro años, un indicio de que la crisis climática ha aumentado de modo dramático el riesgo de grandes fuegos en este estado.
La temporada de incendios en California suele ocurrir entre septiembre y noviembre, pero la tendencia reciente apunta que en los meses previos y posteriores también pueden ocurrir catástrofes de este tipo debido a las escasas precipitaciones y las temperaturas cada vez más altas que se han registrado en los últimos años.
Por ejemplo, la temporada de incendios de 2021 empezó en junio, mientras que en diciembre de 2017 se declaró el fuego Thomas que acabó quemando 114.000 hectáreas.