‘Los bosques también están ardiendo en África subsahariana. Estamos estudiando la posibilidad de lanzar una iniciativa similar a la que acabamos de anunciar para el Amazonas’,
dijo el presidente francés Emmanuel Macron el lunes 26 de agosto, desde el G7 en Biarritz.
Es una tesis que ha sido ampliamente retomada en estos días, particularmente en las redes sociales: hoy en día, los bosques de África Central se quemarían aún más rápido que los de la Amazonía. Pero para los expertos, las razones son diferentes.
Un mapa satelital de la NASA, muy difundido, muestra en rojo incandescente la zona de los principios de incendios en el corazón del continente, desde Gabón hasta Angola, desde el Atlántico hasta el Océano Índico.
La selva de la Cuenca del Congo es comúnmente calificada como el ‘segundo pulmón verde’ del planeta después de la Amazonía. Abarca una superficie de unos dos millones de km² en varios países, la mitad de los cuales se encuentran en la República Democrática del Congo, y el resto en países vecinos (Gabón, Congo, Camerún y República Centroafricana).
Al igual que la Amazonia, las selvas de la cuenca del río Congo absorben toneladas de CO2 en sus árboles y turberas. Son santuarios de especies en peligro de extinción, como los elefantes de bosque o los grandes simios.
Sin embargo, los incendios observados en África en los mapas de la NASA ‘no están en esta área (forestal), sino en Angola, Zambia, etc.’, señala Guillaume Lescuyer, especialista en África Central del Centro de Cooperación Internacional en Investigación Agronómica para el Desarrollo (CIRAD).