El papa Francisco advirtió sobre las consecuencias de la degradación medio ambiental
y, en concreto, señaló que la destrucción de la Amazonía ‘tendrá repercusiones a nivel planetario’.
El Papa hizo estas declaraciones en el mensaje que dirigió a los participantes en el II Foro de la Comunidad Laudato si’ que, con el título ‘Planeta Amazonía’, se desarrollaba en la localidad italiana de Amatrice, ciudad arrasada por el terremoto de agosto de 2016.
El objetivo del encuentro, según el pontífice, es ‘reflexionar sobre la situación grave e insostenible de la Amazonía y de los pueblos que la habitan’.
La Comunidad Laudato si’ es un movimiento de personas y asociaciones comprometidas con la difusión del pensamiento de la encíclica Laudato si’ que propone estilos de vida coherentes a los valores y a las propuestas del documento del papa Francisco a nivel personal y colectivo, por medio de encuentros y congresos o con acciones concretas e iniciativas prácticas.
El Papa subrayó la voluntad de los participantes en el Foro ‘de hacer resonar fuerte y claro que son los pobres los que pagan el precio más alto de las devastaciones ambientales’.
‘Las heridas provocadas al medio ambiente son inexorablemente heridas provocadas a la humanidad más indefensa’, recordó.
En su mensaje, Francisco llamó la atención sobre el hecho de que ‘la situación en la Amazonía es el triste paradigma de lo que está sucediendo en más partes del planeta: una mentalidad ciega y destructora que prioriza el beneficio a la justicia; que pone en evidencia la actitud depredadora con la cual el hombre se relaciona con la naturaleza’.
Además, advirtió: ‘Todo lo que está sucediendo en la Amazonía tendrá repercusiones a nivel planetario, pero ya ha prostrado a miles de hombres y de mujeres expulsados de su territorio, convertidos en extranjeros en su propia tierra, privados de su propia cultura y tradiciones, destrozando el equilibrio milenario que unía a esos pueblos con su tierra’.
‘El hombre no puede ser un espectador indiferente ante esta situación, ni tampoco la Iglesia puede permanecer muda’, resaltó.
La semana pasada el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPI), organismo dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación del Brasil anunció que la deforestación de la Amazonía brasileña registrada en junio creció un 60 por ciento respecto del mismo mes de 2018 y precisó que estos datos son los peores para ese mes desde 2016.
La superficie desmatada el mes pasado fue de 762,3 kilómetros cuadrados, que es equivalente a la extensión de la ciudad de Belo Horizonte, en el noreste del país.
