La contaminación por plásticos afecta especialmente a los océanos del mundo. La Isla de Pascua, en el corazón del Pacífico, vive con especial perjuicio esta situación en sus costas.
Por eso, es de los principales interesados en que a finales de este año terminen las negociaciones internacionales sobre el control de este material en un tratado global.
Hace solo unos meses, en abril, se llevó adelante en la isla una cumbre en la que representantes de más de 20 territorios polinesios firmaron una declaración que llama a poner fin a la contaminación.
Alta acumulación de plástico: qué sucede en la Isla de Pascua
La contaminación por plástico afecta especialmente a los océanos: cada minuto en todo el mundo se vierten al mar 15 toneladas de este material.
A más de 3600 kilómetros de la costa chilena, en el corazón del Océano Pacífico, la Isla de Pascua ve cada día su área cubierta de desechos. La recolección por parte de voluntarios, las tareas de sensibilización y labor política esperan cambiar la situación en el territorio.
Pero es necesario tomar decisiones más drásticas. El remoto triángulo chileno, habitado por unas 7000 personas, lidera la cruzada anti contaminación por ser una zona especialmente afectada.
Ubicada en el epicentro del Giro del Pacífico Sur, es punto de acumulación de desechos que llegan trasladados por corrientes marinas de Australia y Sudamérica y, y también de los barcos. Así, la isla recibe 50 veces más plásticos y microplástico que las costas de Chile continental, según datos del municipio.
Según los datos difundidos por France 24, cerca de 4,5 millones de residuos llegan a la costa cada año.
Port eso, autoridades de Bora Bora, la Polinesia Francesa, Nueva Caledonia, Palau, Fiji, Samoa, alcaldes de la isla de Chiloé, al sur de Chile, el propio alcalde de Rapa Nui y funcionarios de Naciones Unidas suscribieron el compromiso regional que busca poner punto final a esta situación.
Para finales de este año, se espera que las negociaciones internacionales sobre el control del plástico terminen con un tratado global. “Acá hubo una participación motivada por los líderes del Pacífico y todos quieren continuar con esto, las islas están empoderadas”, dijo a EFE en su momento el alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds Paoa.
