Aunque hace años que rige en nuestro país una regulación que limita el contenido de plomo en pinturas y combustibles, este material permanece presente en un gran número de casas antiguas constituyendo una fuente de intoxicación tan peligrosa como insospechada.
Frente a esta realidad, la Organización Mundial de la Salud, inició una campaña para concientizar sobre sus riesgos y a alentar políticas que minimicen su utilización a nivel global.
Pese a tratarse de un tipo de intoxicación prevenible, la exposición al plomo causa cada año unas 143 mil muertes y 600 mil nuevos casos de discapacidad intelectual en niños, la mayoría de ellos en países en desarrollo, advierte la Organización Mundial de la Salud.