Estudios científicos recientes demostraron que el año pasado se comenzó a incumplir el Acuerdo de París. Para empezar, junio de 2024 marcó el hito de un año seguido en que la temperatura del planeta superó los 1,5 grados sobre los niveles preindustriales.
Los científicos creen que es el comienzo de un período sostenido de calentamiento que supondría no cumplir con las metas del tratado.
Es que, en 2015, cerca de 200 países acordaron como principal objetivo en la capital francesa tratar de evitar la suba de la temperatura media de la Tierra de esa marca.
Se trata del umbral fijado por la ciencia para que los impactos del cambio climático no sean excesivamente catastróficos.
¿Se empezó a incumplir el Acuerdo de París? Qué dicen los estudios
Ahora, dos estudios recogidos en la revista Nature, basados en modelos climáticos calibrados con observaciones, coinciden en la misma conclusión: el incumplimiento del Acuerdo de París podría haber comenzado ya.
Uno de ellos está dirigido por Emanuele Bevacqua, del centro Helmholtz de Investigación Ambiental en Leipzig, Alemania. El otro, por Alex Cannon, de la Unidad de Investigación Climática de Canadá.
Una de las investigaciones apunta a que ya se abrió la ventana de 20 años en la que la temperatura media del planeta no bajará del umbral de los 1,5 grados. Además, precisa que esta tendencia solo podría revertirse con medidas extremadamente drásticas de reducción de emisiones.
La otra concluye que el hecho de haber permanecido 12 meses consecutivos en anomalía indica que es muy probable que ya se haya superado ese umbral para, al menos, las dos próximas décadas.
“Supone un indicativo de que ya se ha iniciado un periodo de calentamiento a largo plazo (para un período de al menos 20 años)”, sostiene uno de los dos autores, Alex Cannon. “El incumplimiento del Acuerdo de París es prácticamente seguro“, remarca.
No todo está perdido
Sin embargo, pese al contexto, las conclusiones de este estudio “no son razón para tirar la toalla”, señala Pep Canadell, investigador jefe del Centro de Ciencias del Clima CSIRO, de Australia.
Por el contrario, sugiere que es oportunidad para “afilar las políticas climáticas y energéticas que nos conducirán a un mundo descarbonizado“.
En las declaraciones recogidas por Science Media Center, el científico no se mostró pesimista al 100%. “El cambio climático es como una pendiente resbaladiza que no tiene fondo, por lo que no hay límite del daño que puede hacer a nuestra economía, salud y medio ambiente. Lo que queremos es apretar los frenos tan fuerte como podamos para que los impactos no se hagan más grandes”, agrega Canadell.
El pedido de la ONU: reducción drástica de emisiones
La Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió a los gobiernos reducir “drásticamente” las emisiones en 2025 tras una década de “calor mortal”, siendo los últimos diez años los más calurosos de la historia.
Este llamado llegó con motivo del Año Nuevo, señalando la urgencia de un cambio radical en las políticas ambientales.
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