El Parque Nacional Akan-Mashu es famoso tanto en Japón como en el mundo entero, debido a sus hermosos pasajes. Sus lagos de aguas coloridas y sus paisajes montañosos hacen pensar en una naturaleza finamente conservada pese al paso de las décadas y los siglos. Sin embargo, científicos japoneses tomaron recientemente muestras de nieve en algunos puntos de esta área natural protegida, y llegaron a una conclusión alarmante. Pese al aislamiento de la zona, esta no ha podido librarse de la presencia de contaminación en forma de microplásticos.
Las muestras fueron tomadas en uno de los puntos más alejados del parque natural: a un kilómetro aproximadamente del asentamiento humano más cercano. Gran cantidad de pequeñas muestras de nieve fueron recolectadas y luego sometidas a procesos de microfiltrado, así como de “identificación química” para detectar posibles materiales ajenos a la composición propia de la nieve.
Microplásticos omnipresentes
Luego de los análisis, los científicos japoneses llegaron a una conclusión tajante. Se encontró la presencia de “abundancia microplástica” “en todos los puntos de recolección de muestras”, dice el estudio correspondiente, publicado en la revista Nature.
En cuanto la composición de los microplásticos hallados, se encontraron rastros de alquídicos (resinas sintéticas derivadas de alcoholes y ácidos), etileno acetato de vinilo, polietileno, poliamida y poliuretano, entre otros.
El documento señala de manera clara que las concentraciones de microplásticos encontradas en las muestras de nieve recabadas en áreas protegidas acusaron una menor concentración de microplásticos que las registradas en áreas urbanas.
Sin embargo, el estudio confirmaría la capacidad de los microplásticos para transportarse distancias considerables a través del aire, el vapor y el viento.
Microplásticos en la Antártida
Por ejemplo, se encontraron rastros microscópicos de goma -presuntamente originados en neumáticos en proceso de desgaste- pese a que las muestras fueron tomadas lejos de áreas urbanas y de tráfico de vehículos.
En otros proyectos científicos, se han detectado presencia de microplasticos -en concreto los mencionados alquídicos- tan lejos como la Antártica.
“En conjunto, estos hallazgos sugieren implicaciones importantes para dilucidar la naturaleza y distribución de los microplásticos en la amósfera”, concluye el estudio.