La escasez de agua, las temperaturas en ascenso, los fenómenos meteorológicos irregulares y la despoblación rural son algunas de las amenazas para las actividades agrícolas y también ganaderas, ejes que fueron abordados en la cuarta jornada de la Cumbre del Clima (COP25) que se desarrolla en Madrid.
Mientras las delegaciones continúan las discusiones puramente técnicas con vistas a alcanzar un acuerdo final en la cumbre del clima la próxima semana, se abordarán cuestiones como la cadena de valor agroalimentaria y el sector forestal.
Varias entidades y colectivos analizarán y debatirán estos temas, como la ONG conservacionista Amigos de la Tierra, que presentará el informe “Mercados de carbono, una amenaza para la gente y el planeta”, o la Guardia Civil española, que explicará su modelo de defensa ambiental a través del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona).
Este enfoque compartirá protagonismo con otros asuntos de interés ambiental como la situación actual de las áreas polares, donde, según diversos estudios científicos, resulta más fácil apreciar los efectos de la crisis climática.
Además, Ecologistas en Acción, junto con otras organizaciones ecologistas internacionales, pondrá en marcha en el centro de Madrid su “Toxic Tour” de la cumbre, para denunciar el papel de las multinacionales locales más contaminantes.