Entre los contaminantes ambientales, los óxidos de nitrógeno son los que más muertes provocan en España (unas 6.000 al año), seguidos de las partículas en suspensión (2.600) y el ozono troposférico, más de 500.
Sumados a otros contaminantes atmosféricos, la cifra de mortalidad asociada a la contaminación del aire supera las 10.000 personas al año, muy superior a los accidentes de tráfico, que causan unas 1.700.
El asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica son las patologías más agravadas por la mala calidad del aire, y afectan especialmente a enfermos crónicos, embarazadas, ancianos y niños, ha dicho la doctora. Según Díaz, las partículas en suspensión son consideradas ya “un cancerígeno de primer orden”, y están muy asociadas a tumores pulmonares, de mama y digestivos.