La pérdida de cubierta forestal en España originada por los incendios forestales es una de las siete causas de desertificación y, en este sentido, la asociación no lucrativa Reforesta ha lanzando una campaña que llama la atención sobre la relación que existe entre el fuego y la degradación del suelo.
Así lo asegura esta entidad en un comunicado en el que afirma que más del 80 por ciento de estos desastres tienen al ser humano y su actividad como origen, y sólo el 4 % se deben a causas naturales.
En este sentido, desde Reforesta señalan que más de la mitad de estos siniestros se consideran intencionados y en torno al 30 por ciento se deben a descuidos o negligencias, como una quema de rastrojos, un cigarrillo mal apagado, hogueras encendidas por excursionistas o trabajos en el monte, entre otros.
El resto de los desastres corresponden a aquellos cuyas causas ‘se desconocen o no llegaron a determinarse con claridad’.