La fuerte radiación solar que azotó la Península durante la ola de calor encendió la mecha de la contaminación por ozono troposférico (conocido como ozono malo, porque es un contaminante) en buena parte de España.
Según Ecologistas en Acción, en la primera semana de agosto, 200 estaciones de medición de calidad del aire detectaron niveles de ozono por encima del objetivo legal. La entidad denunció ayer la “pasividad” de las Administraciones para atajar este episodio de polución.
El ozono se forma con la aparición de alta radiación solar, pero se aviva con la presencia de otros contaminantes en el aire, como el dióxido de nitrógeno o partículas en suspensión procedentes, entre otros, del tráfico rodado.
Según la ONG ecologista, entre el 1 y el 5 de agosto se superó 70 veces el umbral de información a la población, establecido por norma en 180 microgramos de ozono por metro cúbico de aire en una hora.