Milei ordena la retirada del cuerpo diplomático argentino de la conferencia del clima de Bakú
BAKU.– Los negociadores argentinos han recibido la orden sobre la retirada del cuerpo diplomático de la conferencia climática de Bakú, en Azerbaiyán, la cual comenzó hace solo tres días, lo cual aumenta las preocupaciones sobre la estabilidad del Acuerdo de París. En estas horas la prensa internacional ha calificado esta decisión del gobierno del presidente Javier Milei como preocupante, e incluso ha calificado al presidente como “escéptico de la ciencia climática”.
La subsecretaria de Ambiente argentina, Ana Lamas —máxima representante en temas climáticos después de que Milei disolviera el ministerio del área— confirmó la decisión, que fue reportada inicialmente por Climatica. “Tenemos instrucciones de la cancillería de no participar y es todo lo que puedo decir”, declaró Lamas, y añadió que la decisión solo aplicaba a la 29 conferencia de las partes de la convención de clima, y que ello no representa, por ahora, que Argentina abandone el Acuerdo de París de 2015, el cual Argentina ratificó su participación en 2016.
Este miércoles en la mañana de Baku, se ordenó a los representantes del gobierno de Milei que abandonen la capital azerbaiyana. Según fuentes de la cancillería, los diplomáticos se retiraron durante la tarde, y la mayoría saldrá de Baku este jueves.
Más de 80 representantes de Argentina se encontraban en Bakú para dos semanas de negociaciones sobre financiamiento climático para la transición energética. Milei había calificado anteriormente la crisis climática como una “mentira socialista” y, durante su campaña electoral el año pasado, amenazó con retirar al país del Acuerdo de París, aunque luego retrocedió en su postura.
El ambientalista argentino Oscar Soria, director de la usina de pensamiento The Common Initiative, calificó esta decisión de Milei como un “grave retroceso” para la economía y el bienestar de los argentinos, subrayando que la crisis climática ya ha impactado severamente a la economía, en especial por las recientes sequías que afectaron las exportaciones agrícolas. Soria, quien se encuentra en Baku, señaló a Noticias Ambientales que esta decisión “margina al país del mundo” y la describió como una medida “suicida” impulsada por una “ideología atrasada”.
El retiro de la delegación argentina de la conferencia climática ha generado una gran controversia. Esta decisión se enmarca en una política exterior que, según el presidente, se orienta hacia una defensa inquebrantable de la “libertad” y la “soberanía” de la nación, conceptos que Milei reiteró en una carta enviada a los diplomáticos en octubre pasado. En ella, Milei instruyó que la Argentina se abstenga de participar en iniciativas internacionales que, a su juicio, representan un control supranacional y violan los principios de autonomía del Estado. El mandatario había enfatizado en esa comunicación que el país no debe respaldar medidas que comprometan los valores de vida, libertad y propiedad, postulando una visión opuesta a la Agenda 2030 y a los objetivos de sostenibilidad promovidos por Naciones Unidas.
“La decisión de Argentina de abandonar las conversaciones en Bakú es un giro brusco en su política climática tradicional, aunque no sorprende bajo el gobierno de Milei, que ha presionado a los diplomáticos argentinos para tomar posiciones insostenibles en el pasado. Esta decisión es puramente ideológica y va en contra del interés del país, cuya economía fue severamente impactada por la crisis climática”, agregó Soria, quien recordó que hubo otros incidentes similares en los últimos meses, como la decisión de Argentina de abandonar la Cumbre del Futuro en septiembre pasado.
En X (ex Twitter), Soria señaló que la decisión de Milei de retirar a sus diplomáticos de Bakú es “otra muestra de una política de extrema derecha desquiciada que utiliza momentos de alto perfil como un espectáculo burlesco para el placer del movimiento global de extrema derecha”.
Existe una preocupación generalizada por el futuro del acuerdo climático tras la elección de Donald Trump en Estados Unidos, quien ha prometido retirarse del acuerdo por segunda vez. Antes de las negociaciones, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que una segunda salida de Estados Unidos podría “paralizar” el acuerdo global para limitar el calentamiento a menos de 2 centígrados sobre los niveles preindustriales.
Se teme que otros países, incluidos aquellos liderados por negacionistas climáticos como la Argentina, puedan abandonar los acuerdos climáticos internacionales. El martes, Milei habló con Trump, y un portavoz de Milei afirmó que Trump le dijo a su homólogo argentino que era su “presidente favorito”.
Carla Chavarría, especialista en gestión del cambio climático, advirtió que la decisión de Argentina de retirarse de las conversaciones de la COP29 sería perjudicial para su futuro: “Argentina retira su delegación de la COP29 en Bakú, perdiendo voz en las negociaciones de financiamiento climático. En un momento clave para asegurar recursos contra la crisis climática, el país queda fuera, debilitando su futuro y su capacidad de adaptación”, escribió en X.
Los Jóvenes por el Clima de la Argentina reaccionaron también a la decisión del gobierno argentino: “Una vez más Milei nos margina del mundo. Esta vez decidió la retirada del cuerpo diplomático que integran la delegación argentina de la conferencia climática COP29 y no participará en las negociaciones”.
La Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos, un grupo argentino presente en Bakú, comentó: “Participamos en el grupo de negociación sobre el programa de género en la convención de cambio climático con [el representante de Argentina]. Es triste ver la ausencia de Argentina en las negociaciones tras haber liderado este tema en muchas de las COP anteriores”.
Desde que asumió la presidencia el año pasado, la administración de Milei ha buscado reducir las regulaciones ambientales para impulsar el crecimiento económico, relajando normas sobre la protección de bosques y glaciares.
Julieta Zelicovich, profesora de relaciones internacionales en la Universidad Nacional de Rosario, calificó la decisión del miércoles como una mala señal para un pacto comercial entre la Unión Europea y el bloque sudamericano Mercosur. “Sin compromisos ambientales, cualquier posibilidad de anunciar un acuerdo en el G20 colapsa. Si el gobierno quería avanzar en acuerdos comerciales, este es un paso muy equivocado”, dijo.