Las autoridades de Estados Unidos no ahorraron en advertencias: todos los residentes de Florida, más de 20 millones de personas, deben estar listos para evacuar, y quienes en el viven en el sur de la península tienen que irse ya ante la amenaza del huracán Irma .
El huracán continúa con su paso arrasador por el Caribe hacia Florida, donde las carreteras quedaron colapsadas por decenas de miles de personas que huían hacia el norte y el noroeste del estado en busca de terreno seguro.
El ojo del huracán recorría la costa de Cuba tras dejar en su estela mortal una cadena devastada de islas caribeñas cubiertas de madera astillada, metal corrugado y coches maltratados.
Irma fue rebajado a ‘Huracán categoría 4’, pero todavía es una tormenta potencialmente catastrófica y ‘extremadamente peligrosa’, según el Servicio Meteorológico Nacional.
El huracán tiene un radio similar al tamaño de Texas, y se cree que puede ser más devastador que Katrina o Andrew, que azotó a Florida en agosto de 1992.