Esta semana ha sido la más calurosa desde que hay registros. La voz de alarma la ha dado el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que ha manifestado que “el cambio climático está fuera de control”.
Declaraciones que llegan después de ver estos datos: las temperaturas medias de esta semana batieron récord, en torno a los 17°C. Récord mundial el lunes y el martes.
Cada año el verano es más caluroso que el anterior: hay más olas de calor y son más tempranas, más intensas y más extremas. Hay muchas voces que piden tomar medidas urgentes.
“Si persistimos en retrasar las medidas clave que hacen falta, creo que estamos entrando en una situación catastrófica, como demuestran los dos últimos récords de temperatura”, ha dicho Antonio Guterres.
Se va La Niña y viene El Niño
La ONU ha confirmado que se va La Niña, un fenómeno que enfría la atmósfera, y viene El Niño, que calienta la superficie del mar y la tierra. El último fue en el 2016, precisamente el año más caluroso que se ha registrado.
El fenómeno de El Niño ocurre cada dos a siete años y su intensidad es variable. Las aguas del Pacífico oriental pueden estar hasta 4 grados Celsius más cálidas de lo normal.
Desde las cumbres de las montañas hasta las profundidades de los océanos, el cambio climático sigue avanzando en 2022, alerta la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en el informe sobre el Estado del Clima Mundial.
La OMM analiza la temperatura, los gases de efecto invernadero, el aumento del nivel del mar, la acidificación y el calor en los océanos, el hielo marino y los glaciares.
En su informe se confirma que la temperatura media mundial de los últimos ocho años ha sido la más alta nunca registrada y el nivel del mar se encuentra en niveles sin precedentes. Lo dramático es que la OMM prevé que se mantenga durante “muchos siglos”.
El calentamiento récord en junio y comienzos del inicio de julio coincide con la llegada de El Niño. La previsión es que aumente el calor tanto en la tierra como en los océanos. Además, las temperaturas serán más extremas.
Así lo ha explicado el director de Servicios del Clima del OMM, Chris Hewitt: “No solo se trata de la superficie, todo el océano se está calentando y absorbiendo la energía que se quedará por centenares de años.
Las alarmas están sonando muy fuerte por las temperaturas sin precedentes en el Atlántico Norte”. De hecho, ha habido olas de calor en el Reino Unido, Irlanda y en el mar Báltico.