La Amazonía se está convirtiendo en una sabana debido a su clima más seco, aunque de manera transitoria y no tan repentina como sostenían algunas predicciones, según un nuevo estudio publicado hoy en Estados Unidos.
El estudio, liderado por Naomi Levine, investigadora de Biología de la Universidad de Harvard, analiza la respuesta individual de plantas amazónicas a un entorno más seco, frente a modelos que estimaban efectos en todo el ecosistema.
‘Nuestro análisis sugiere que, en contraste con las predicciones de estabilidad o pérdida catastrófica de biomasa, el bosque amazónico responde a un clima más seco de manera inmediata, pero gradual y heterogénea’, revela el estudio.
En otras palabras, ‘el bosque amazónico es más sensible a cambios en el clima de lo sugerido en otros estudios, pero no es tan probable que se dé un cambio repentino de un ecosistema a otro’, según los autores.