Chile presenta un déficit del 47% de caudales de deshielo disponibles para la temporada de riego 2019-2020,
respecto al caudal promedio histórico, según reveló el informe presentado por los ministerios de Agricultura y Obras Públicas de Chile.
Los ministros Antonio Walker (Agricultura) y Alfredo Moreno (Obras Públicas) presentaron el informe de Disponibilidad Hídrica para la temporada de primavera y verano austral y destacaron la reducción de las cantidades de agua debido a la falta de acumulación de nieve.
La situación más crítica se da en la estación Grande en las Ramadas, con un déficit proyectado de un 90% respecto del caudal promedio histórico.
“Tenemos una situación que cada año se va haciendo más difícil el abastecimiento de agua”, reconoció el ministro de Obras Públicas Alfredo Moreno.
Antonio Walker, ministro de Agricultura, expresó a su turno que los efectos de la escasez de agua ya ha provocado consecuencias en la agricultura y en la ganadería al asegurar que tendrán ‘que evaluar más seriamente cómo va a poder afectar esta situación más bien a la calidad de la fruta, a los calibres, a los colores y producciones por hectáreas”.
Los datos arrojan una bajada del 17 % con respecto al agua disponible por deshielo en relación al año anterior a consecuencia de la menor acumulación de nieve en la cordillera de los Andes durante el recién finalizado invierno.
‘El registro de nieve acumulada en las estaciones de medición entre las regiones de Coquimbo (centro-norte) y el Biobío (sur) suma 1.630 milímetros equivalentes en agua, que es menor a la acumulación del 2018 y presenta un déficit del 65 % respecto a la acumulación histórica’, indicó el informe.
Las diferencias por zonas en el país son notables, con las norteñas regiones de Atacama y Coquimbo como las más afectadas con un déficit del 80 % con respecto al promedio histórico y del 40 % con respecto a 2018.
Sin embargo, los caudales producto del deshielo que se esperan en el sur del país serán un 37 % menores en relación a la media histórica y un 20 % inferiores en comparación con el año pasado.
Buena parte de esta reducción en la situación hídrica se produce debido a la prolongada falta de precipitaciones que afecta desde hace aproximadamente 10 años al norte y el centro de Chile, que ha dejado de media un descenso de las precipitaciones del 70 %, constató la agencia Efe.