Un buceador grabó y mostró en primera persona el plástico que flota en las aguas de las playas de Bali, en Indonesia. Las imágenes se viralizaron en las redes sociales.
Aunque el sitio de buceo se encuentra frente a la costa de Nusa Penida, una pequeña isla con poca población, hay un tramo de solo 20 kilómetros de agua que separa Nusa Penida de la isla de Bali y su capital, Denpasar.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de Australia, Italia y losEstados Unidos descubrió que pequeñas partículas de plástico son una amenaza particular para los animales que “se alimentan por filtración”, como las mantarrayas cerca de Bali, que pueden tragar hasta 90 piezas cada hora.