Los humedales constituyen un conjunto de ecosistemas diversos y singulares, situados en la intersección entre tierra y agua. Son sistemas naturales sumamente complejos, dinámicos y altamente productivos en donde habitan diferentes especies de aves acuáticas, aunque a su vez figuran entre los más frágiles del planeta.
Se reconoce ampliamente su enorme valor ecológico y los múltiples beneficios que aportan. No obstante, hasta bien avanzado el siglo XX, estos espacios eran considerados improductivos y asociados a la propagación de enfermedades, lo que llevó a su transformación en terrenos agrícolas y ganaderos.
Este enfoque provocó una drástica reducción de los humedales a nivel mundial. Según datos del Convenio de Ramsar, se ha perdido cerca del 90% de estos ecosistemas desde el año 1700. A pesar de que la tasa de desaparición disminuyó en las últimas décadas, sigue siendo una amenaza latente, lo que impulsó la creación de medidas de protección y conservación.
Disminución de las poblaciones de aves acuáticas invernantes
El informe también analiza la evolución de las poblaciones de aves acuáticas invernantes en España durante dos períodos: el largo plazo (1990-2023) y el corto plazo (2007-2023). De las 67 especies evaluadas, 36 sufrieron una disminución poblacional, evidenciando una tendencia negativa.
Especies comunes como el ánsar común, la focha común, la gallineta común, el ánade azulón y la garcilla bueyera registraron descensos preocupantes. Además, los tres humedales más importantes para la invernada en España –Doñana, el delta del Ebro y la Albufera de Valencia– presentan tendencias regresivas en sus poblaciones de aves.
Álvarez explica las razones de este declive: “Las especies de aves acuáticas sufrieron una reducción global debido a la degradación de los humedales por cambios en el uso del suelo, contaminación y sobreexplotación de recursos hídricos. Sumado a los efectos del cambio climático, se prevé un desplazamiento de las áreas de invernada y reproducción hacia el norte peninsular, donde la disponibilidad de agua y las condiciones ambientales son más favorables”.
Situación de los principales humedales
- Doñana: La sobreexplotación del agua para la agricultura y las sequías han deteriorado gravemente sus ecosistemas acuáticos. En enero de 2024, los censos de aves acuáticas reflejaron la peor invernada de la historia del parque, con solo 122.196 ejemplares.
- Delta del Ebro: Aunque sigue siendo un refugio crucial para las aves acuáticas invernantes, se ha observado una disminución de las poblaciones de anátidas y fochas en los últimos años.
- Albufera de Valencia: Este humedal acoge entre 20.000 y 40.000 anátidas cada invierno, pero sus poblaciones también han mostrado una tendencia negativa.
La importancia de los humedales
Los humedales tienen una función clave para el medio ambiente, dado que estos espacios retienen y almacenan agua, disponible para el consumo, producción y sostenimiento de la vida silvestre. A su vez, estos lugares ayudan a prevenir inundaciones, recargando los acuíferos y mejorando la calidad del agua.
La conservación de los humedales es esencial para garantizar el equilibrio ecológico y la supervivencia de las especies que dependen de ellos. La restauración de estos ecosistemas y la implementación de medidas de protección adecuadas resultan cruciales para revertir el declive de la biodiversidad y mejorar la resiliencia frente al cambio climático.
El tiempo apremia y la colaboración entre administraciones, organizaciones ecologistas y la sociedad es fundamental para evitar la pérdida irreversible de estos valiosos espacios naturales.
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