Un duro informe presentaron investigadores de la Universidad Nacional de La Plata sobre la Reserva Natural de Punta Lara, ubicada en la costa del estuario del Río de la Plata, entre los grandes centros urbanos del Gran Buenos Aires y del Gran La Plata. Esta reserva conserva un ambiente muy particular como lo es la Selva Marginal, un ambiente boscoso con especies de plantas típicas de zonas más tropicales, que llegan transportadas naturalmente desde el río Paraná.
Lo cierto es que en forma preocupante, con el pasar de los años, este paisaje fue sufriendo modificaciones que dificultan su conservación. En ese sentido los científicos locales se preguntaron “¿qué podemos hacer para conservar este reservorio de gran biodiversidad en nuestra provincia?”, interrogante que sirvió para encarar el estudio que llegó a conclusiones alarmantes.
Como reflexión final del trabajo realizado por la Secretaría de Ambiente y Conservación de Recursos Naturales de la UNLP, que busca divulgación sobre biodiversidad y fue encabezado por Martín Colombo, Renato García y Emiliano Depino, se asegura que dicha reserva de Ensenada “nació con el objetivo de proteger la selva marginal, un ambiente único, frágil y vulnerable debido a que se encuentra cercano a las zonas más urbanizadas del país. Posteriormente se amplió y se incluyeron los bosques ribereños y talares, además de pastizales y humedales”.
La advertencia sobre la Reserva Natural de Punta Lara
En ese sentido se indica que “a pesar de su gran extensión y valor por ser un importante “pulmón verde, se encuentra en un estado de abandono y desconocimiento que dificultan su conservación y la toma de acciones contra las amenazas”.
Insiste además en que el interés por ella “depende prácticamente de las personas que allí han estudiado y trabajado, vecinos y ONGs” y que “hoy existe una gran presión por un sector de la sociedad para reconstruir el ‘camino negro’ (ex ruta 19), que atraviesa toda la reserva, por una zona de selvas y bosques nativos y humedales”.
Así es que advierten que “es de suma importancia que las partes involucradas y afectadas dialoguen y encuentren alternativas de manejo y planificación territorial que eviten dañar más la reserva. Es de suma importancia reconocer las problemáticas y enfocar más esfuerzos en proteger una de las últimas áreas naturales en la provincia de Buenos Aires”.